Durante dos días de marzo del 2008, Raúl Ruiz visitó Valparaíso (específicamente el paseo Wheelright) para trabajar escenas de la que sería a la larga su última producción realizada en nuestro país.”Litoral”, una historia de marinos y fantasmas ambientada en el Chile de los años 50.
Por supuesto nadie se enteró, lo que permitió que el set de filmación de un artista de renombre mundial fuera en realidad un espacio abierto por donde se atravesaban turistas, deportistas y hasta el perro que nunca falta. La que cosa fue tan natural y desprovista de glamour que hasta mi novia, que llegó como yo a mirar, terminó trabajando los dos días como extra.
Así las cosas, no sólo observé insitu y con toda tranquilidad la forma de trabajo de uno de los directores más importantes del cine mundial, también lo entrevisté, tuve acceso al guión original de la obra (a mi gusto superior a lo que posteriormente se vio en pantalla), me permitieron hacer este registro gráfico y hasta de los caterings agarraba.
Las gracias una vez más al equipo y el último y gran SALUD (O) !, maestro, a su memoria.