Fue en Diciembre del 2006, Antonia estaba hace poco dando sus primeros pasos y uno perdía el tiempo entonces maravillosamente observándola, y cuidándola en la dura batalla que libraba día a día contra la gravedad. En un momento de esos llegó hasta el sillón seguramente a apoyarse un poco, a descansar. Entonces que se dio vuelta y me miró con ojos que sólo un niñ@, la luz entraba suavemente por una puerta y ya la imagen estaba hecha, la primera de una serie que por entonces no tenía claro que iba a comenzar.
Me gustó mucho siempre esa foto, tanto así que con el correr de los meses me propuse tomarle otra imagen en el mismo lugar cada vez que volviera a la ciudad. Debí luego proponérselo a ella, ya que nunca se ha sentido muy cómoda en su improvisado papel de modelo, hay veces que sencillamente no ha querido posar y ya nada puedo hacer, seguramente esa es la razón de que falten registros de los años 2009 y 2010. Nunca se me hubiera ocurrido insistir ni muchos menos obligarla. Con una chica como Antonia esas cosas no corren.
Antonia es la segunda hija de mi hermana Carla, nacida un 28 de noviembre del 2005. Desde un comienzo fue muy especial, encantadora, espontánea, graciosa. A medida que fue creciendo y caminando, comenzó a parcer un grillo por lo saltarín que era, se pueso de pronto re parlanchina, siempre hablando, hablando y saltando, pero también siempre haciéndonos reir con lo que decía, esa es la razón por la que una chiquita tan inquieta y despierta como ella no aburria ni enojaba, bastaba un movimiento de ojos o de mejillas para obtener visa para todo. Si no pregúntenle al malcriador de mi padre, quien estoy seguro que anduvo averiguando si se podía comprar la luna luego de que ésta pidió que se la bajaran.
Si he sido bueno con las imágenes estás podrían dar cuenta de algunas etapas del proceso. Vemos aquí a la preciosa bebe de comercial que era al año de vida, a la traviesa que comenzaba a despuntar a los 2, a la choriza que preparaban sus 3 (siempre chascona y con la cara sucia nadie sabe como se las arreglaba para eso), luego a la flaite derechamente, contestadora, chora, tan indomable que la misma Doña palidecería, para luego bajar los guantes y comenzar la cuenta regresiva hasta la cándida niña que nuevamente vuelve a ser.
La última vez que la vi había cambiado bastante en relación a la imagen choriza que guardaba de ella, y que era en realidad (injustamente) la imagen de cuando tenía 4 o 5 años (hoy tiene 6). Era ahora una niña un poquito más dócil, menos saltarina y habladora, pero para nada intrivertida, sólo que antes....ayayay !
Es la Antonia creciendo como cualquier otr@ niñ@ de su edad, pero manteniendo siempre un encanto tan natural y una inteligencia tan superior que me deslumbra, me dan ganas de abrazarla siempre, de aburrirla y hostigarlas majaderamente de la forma atarantada que tenemos los adultos de demostrarle cariño a un niñ@.
Espero me entienda en el futuro y podamos llegar a ser amigos y pueda también ella opinar de estas fotos, contarle yo de aquella primera y casi mágica vez, de cómo influyó ese pequeño retrato en lo que posteriormente intenté hacer, quizás recuerde las semanas cuando ese tío loco y ansioso llegaba del sur una o dos veces por año con besos, arrumacos, guitarras y cámaras fotográficas, quizás recuerde también (y me saque en cara) los absurdos ( y a veces inútiles) argumentos por convencerla de posar para mi lente, o quizás tenga piedad de mi después de todo y sea entonces ella la que me abrace y me despeina, que me regale nuevamente su inolvidable sonrisa y me convenza ella ahora a mi que a ratos acerté en algo en el intento, que en alguna de esas miradas está la mujer que un día llegó a ser.
Nota: Las imágenes fueron todas tomadas con luz natural, con cámaras de distintos modelos (reflex y compactas), todas tiene aceptable nivel técnico salvo la número 3 que parece realizada con un modelo de juguete. Repito que faltan de los años 2009 y 2010 y esbozo ahi arriba una razón, aunque espero equivocarme y encontrarlas (por el bien de esta serie) por ahí extraviadas entre tantas carpetas y recambios de equipos y discos, a lo largo de los años, los años de Antonia.